¿Ducha o bañera?

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Ducha o bañera

La eterna pregunta en cualquier hogar o antes de empezar cualquier reforma en el hogar: ¿Qué hacemos con el baño? ¿Ducha o bañera? Se trata de un dilema muy habitual y que no siempre tiene una respuesta correcta universal, sino que habrá que valorar en todo momento las necesidades y limitaciones de cada cuarto de baño.

Es por ello que, a la hora de plantearnos un cambio o una obra en esta estancia, hemos de ser precavidos y tratar de analizar todos los pros y los contras de cada opción. Desde Reformas Fernández también nos gustaría analizar contigo ambas alternativas, dándote unos pequeños consejos que faciliten cualquier decisión que tengas que tomar. Cuanta más información, mejor para ti.

La ducha, facilidades de espacio y accesibilidad

Si entre ducha o bañera, crees que te tienes que decantar por un plato en tu cuarto de baño, has de saber que se trata de la mejor opción si la estancia no es demasiado amplia. ¿Por qué? Básicamente porque nos permite ahorra mucho espacio.

Como norma general, se puede afirmar que una ducha ocupará la mitad de espacio que una bañera, dejando hueco para que podamos colocar los sanitarios y mobiliario con comodidad, dando sensación de amplitud a todo el baño.

No se puede olvidar que un plato de ducha puede adaptarse casi a cualquier espacio, rincón o esquina. No en vano, actualmente se pueden encontrar alternativas cuadradas, redondas, rectangulares o semicirculares.

Además, con el paso del tiempo, se ha conseguido que los platos sean prácticamente planos, lo que evita el escalón que había que sortear hace tiempo. Esta mejora consigue que las duchas seas totalmente aconsejables para personas mayores o aquellas con problemas de movilidad reducida.

Consejos bañera hogar

Si tienes niños, agradecerás la bañera

Si la ducha da todas esas ventajas en nuestro hogar, ¿cuándo vamos a apostar por una bañera? Se trata de una alternativa especialmente indicada si tenemos niños, ya que nos cubrirá muchas de las necesidades familiares, puesto que el baño resultará más sencillo en comparación con una ducha.

Entre todos los pros de la bañera, no podemos olvidar que nos permitirá relajarnos de cuando en cuando, pudiendo desconectar de todo el estrés y la rutina diaria.

Ducha o bañera: ¿Y la estética?

Es algo habitual que, durante un cambio en el hogar, no solo busquemos la comodidad, sino también la estética. En este sentido, hay que afirmar que “para gustos, colores”. Por eso hay que valorar qué opciones nos gustan más. Lo tradicional es que las bañeras estuvieran mejor valoradas, pero las duchas, en los últimos años, se han vuelto mucho más sofisticadas y decorativas. Siempre te resultará difícil elegir.

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