Si no quieres escucharte diciendo “al final me costó más de lo que me dijeron”, este artículo es para ti. Te explicamos cómo interpretar un presupuesto de obra para que no te lleves sorpresas desagradables.
Imagina que has encontrado cristalerías en Palma de Mallorca baratas a las que has solicitado un presupuesto. De nada sirve que dicha empresa sea “barata” si hay que leer entre líneas sus partidas o si no existe diferencia entre precio cerrado y estimado. Hoy te lo explicamos todo.
¿Qué debería incluir un presupuesto de obra?
Un presupuesto profesional y fiable tiene que desglosar y detallar todas las partidas, materiales, mano de obra, plazos y condiciones generales.
No firmes nada sin antes asegurarte de que incluye:
- Datos de la empresa o el profesional: nombre, dirección, CIF y contacto.
- Fecha del presupuesto y su validez temporal.
- Descripción de los trabajos, paso a paso y con detalle.
- Mediciones exactas y sus unidades correspondientes.
- Precio unitario y total por partida.
- Plazos de ejecución.
- Impuestos aplicables (suele ser el 21% de IVA, pero en algunos casos se aplica el 10%).
- Formas de pago y condiciones de revisión.
- Seguros y garantías.
Presupuesto cerrado vs. presupuesto estimado
- Cerrado: tiene un precio pactado por escrito en el que no hay modificaciones, salvo que esos cambios los solicite el cliente.
- Estimado: es una previsión aproximada sujeta a variaciones por imprevistos o mediciones reales. Aunque puede parecer más barato al inicio, puede aumentar por sobrecostes.
El presupuesto cerrado es habitual en reformas integrales, el estimado es más común en reformas donde no hay planos detallados o existen elementos ocultos.
Desglose de partidas
Las partidas son agrupaciones de trabajos que se detallan, cuantifican y presupuestan para facilitar el control de la obra. Estos son algunos ejemplos de partidas y lo que agrupan:
- Albañilería: agrupa tabiques, solados, alicatados…
- Fontanería: instalaciones, grifos…
- Electricidad: instalaciones, puntos de luz, colocación…
- Carpintería: puertas, ventanas, armarios…
Si en lugar de los trabajos detallados, en tu presupuesto hay conceptos como “varios”, pide que los desglosen. Cada partida tiene que tener una medición, un precio unitario y un precio total. Esto sirve para controlar los gastos durante la obra y comparar presupuestos.
¿Es posible prever los imprevistos?
La pregunta en sí ya es contradictoria pero ¿se puede ver aquello que no se ve? Pues lo cierto es que no. Los imprevistos, como profesionales de las reformas, tampoco nos gustan, pues cambian nuestro orden de acción, requieren más recursos, etc.
Siempre que es posible, analizamos y advertimos de los posibles riesgos antes de empezar ninguna obra, y los reflejamos en el presupuesto como partidas opcionales o provisionales. Lo habitual es incluir un porcentaje de desviación para este tipo de ajustes.
Solicita tu presupuesto sin compromiso
Si quieres un presupuesto de obra sin sorpresas te recomendamos elegir por algo más que el precio: la calidad, el detalle y la profesionalidad.
En Reformas Fernández te ayudamos a interpretar cada partida de tu presupuesto y a evitar sobrecostes innecesarios. Trabajamos con presupuestos sin letra pequeña, para que solo te preocupes de disfrutar del resultado.
Comments are closed